Las vibrantes fiestas patronales de Armañanzas tienen lugar durante el cuarto fin de semana de agosto, atrayendo a lugareños y visitantes por igual para disfrutar de una celebración llena de diversión y tradición.

El viernes marca el comienzo de la fiesta con el emocionante chupinazo, pero antes de eso, la comunidad se une en la tradicional vereda, un acto de limpieza del pueblo que refleja el espíritu de colaboración y unidad. Después del chupinazo, todos se reúnen para disfrutar de una deliciosa chistorrada, donde los aromas tentadores y la unión entre vecinos llenan el aire.

El domingo es un día especial dedicado a la virgen, cuando una procesión recorre las calles del pueblo con la imagen de la patrona, acompañada por el resonar de las campanas que llenan el ambiente con un aura de devoción y celebración.

Los festejos continúan el lunes con el popular concurso de disfraces, que ha sido una tradición arraigada durante varios años. A las 21:30 horas, los más pequeños muestran su creatividad en el concurso infantil, seguido por el concurso de disfraces para adultos a la 01:00, donde la imaginación y el ingenio se despliegan en todo su esplendor.

Y para concluir estas festividades llenas de alegría y compañerismo, el martes ofrece la oportunidad perfecta para disfrutar de una comida o cena en cuadrillas, donde amigos y familiares comparten momentos memorables y se despiden de las fiestas hasta el próximo año.

Las vibrantes fiestas patronales de Armañanzas tienen lugar durante el cuarto fin de semana de agosto, atrayendo a lugareños y visitantes por igual para disfrutar de una celebración llena de diversión y tradición.

El viernes marca el comienzo de la fiesta con el emocionante chupinazo, pero antes de eso, la comunidad se une en la tradicional vereda, un acto de limpieza del pueblo que refleja el espíritu de colaboración y unidad. Después del chupinazo, todos se reúnen para disfrutar de una deliciosa chistorrada, donde los aromas tentadores y la unión entre vecinos llenan el aire.

El domingo es un día especial dedicado a la virgen, cuando una procesión recorre las calles del pueblo con la imagen de la patrona, acompañada por el resonar de las campanas que llenan el ambiente con un aura de devoción y celebración.

Los festejos continúan el lunes con el popular concurso de disfraces, que ha sido una tradición arraigada durante varios años. A las 21:30 horas, los más pequeños muestran su creatividad en el concurso infantil, seguido por el concurso de disfraces para adultos a la 01:00, donde la imaginación y el ingenio se despliegan en todo su esplendor.

Y para concluir estas festividades llenas de alegría y compañerismo, el martes ofrece la oportunidad perfecta para disfrutar de una comida o cena en cuadrillas, donde amigos y familiares comparten momentos memorables y se despiden de las fiestas hasta el próximo año.

Las vibrantes fiestas patronales de Armañanzas tienen lugar durante el cuarto fin de semana de agosto, atrayendo a lugareños y visitantes por igual para disfrutar de una celebración llena de diversión y tradición.

El viernes marca el comienzo de la fiesta con el emocionante chupinazo, pero antes de eso, la comunidad se une en la tradicional vereda, un acto de limpieza del pueblo que refleja el espíritu de colaboración y unidad. Después del chupinazo, todos se reúnen para disfrutar de una deliciosa chistorrada, donde los aromas tentadores y la unión entre vecinos llenan el aire.

El domingo es un día especial dedicado a la virgen, cuando una procesión recorre las calles del pueblo con la imagen de la patrona, acompañada por el resonar de las campanas que llenan el ambiente con un aura de devoción y celebración.

Los festejos continúan el lunes con el popular concurso de disfraces, que ha sido una tradición arraigada durante varios años. A las 21:30 horas, los más pequeños muestran su creatividad en el concurso infantil, seguido por el concurso de disfraces para adultos a la 01:00, donde la imaginación y el ingenio se despliegan en todo su esplendor.

Y para concluir estas festividades llenas de alegría y compañerismo, el martes ofrece la oportunidad perfecta para disfrutar de una comida o cena en cuadrillas, donde amigos y familiares comparten momentos memorables y se despiden de las fiestas hasta el próximo año.

Las vibrantes fiestas patronales de Armañanzas tienen lugar durante el cuarto fin de semana de agosto, atrayendo a lugareños y visitantes por igual para disfrutar de una celebración llena de diversión y tradición.

El viernes marca el comienzo de la fiesta con el emocionante chupinazo, pero antes de eso, la comunidad se une en la tradicional vereda, un acto de limpieza del pueblo que refleja el espíritu de colaboración y unidad. Después del chupinazo, todos se reúnen para disfrutar de una deliciosa chistorrada, donde los aromas tentadores y la unión entre vecinos llenan el aire.

El domingo es un día especial dedicado a la virgen, cuando una procesión recorre las calles del pueblo con la imagen de la patrona, acompañada por el resonar de las campanas que llenan el ambiente con un aura de devoción y celebración.

Los festejos continúan el lunes con el popular concurso de disfraces, que ha sido una tradición arraigada durante varios años. A las 21:30 horas, los más pequeños muestran su creatividad en el concurso infantil, seguido por el concurso de disfraces para adultos a la 01:00, donde la imaginación y el ingenio se despliegan en todo su esplendor.

Y para concluir estas festividades llenas de alegría y compañerismo, el martes ofrece la oportunidad perfecta para disfrutar de una comida o cena en cuadrillas, donde amigos y familiares comparten momentos memorables y se despiden de las fiestas hasta el próximo año.

Las vibrantes fiestas patronales de Armañanzas tienen lugar durante el cuarto fin de semana de agosto, atrayendo a lugareños y visitantes por igual para disfrutar de una celebración llena de diversión y tradición.

El viernes marca el comienzo de la fiesta con el emocionante chupinazo, pero antes de eso, la comunidad se une en la tradicional vereda, un acto de limpieza del pueblo que refleja el espíritu de colaboración y unidad. Después del chupinazo, todos se reúnen para disfrutar de una deliciosa chistorrada, donde los aromas tentadores y la unión entre vecinos llenan el aire.

El domingo es un día especial dedicado a la virgen, cuando una procesión recorre las calles del pueblo con la imagen de la patrona, acompañada por el resonar de las campanas que llenan el ambiente con un aura de devoción y celebración.

Los festejos continúan el lunes con el popular concurso de disfraces, que ha sido una tradición arraigada durante varios años. A las 21:30 horas, los más pequeños muestran su creatividad en el concurso infantil, seguido por el concurso de disfraces para adultos a la 01:00, donde la imaginación y el ingenio se despliegan en todo su esplendor.

Y para concluir estas festividades llenas de alegría y compañerismo, el martes ofrece la oportunidad perfecta para disfrutar de una comida o cena en cuadrillas, donde amigos y familiares comparten momentos memorables y se despiden de las fiestas hasta el próximo año.