El 15 de agosto se celebra una misa en honor a la Asunción de la Virgen, un acto religioso central en las festividades de este día. Esta ceremonia reúne a la comunidad para conmemorar la Asunción de María al cielo, un momento de profunda devoción y reflexión espiritual.
En la tarde del mismo día, la atmósfera se llena de música y tradición con la presentación de jotas navarras, un elemento esencial de la cultura regional. Este evento musical brinda a los asistentes la oportunidad de disfrutar de las melodías características de Navarra, interpretadas por talentosos músicos. La celebración de las jotas navarras es un momento de encuentro cultural que permite a la comunidad y a los visitantes conectarse con las raíces y la identidad de la región, viviendo una experiencia única de expresión artística y folclórica.
Por la noche, la celebración se reanuda con otra verbena, marcando la continuidad de las festividades con música, baile y alegría bajo las estrellas. Este segundo encuentro nocturno ofrece a los asistentes la oportunidad de seguir disfrutando de la convivencia y el entretenimiento, prolongando el espíritu festivo del día. La verbena nocturna se convierte así en un espacio de reunión imprescindible, donde las risas, la música y el baile se entrelazan para cerrar con broche de oro las actividades del día, manteniendo viva la tradición y fortaleciendo los lazos comunitarios.