El último sábado de julio, en Azuelo, el ambiente se llena de gratitud y afecto hacia los mayores. La jornada empieza con el repicar de las campanas, llamando a la iglesia a los residentes para recordar a los que han fallecido y celebrar la vida de los que aún están con ellos.

Después de la misa, la comunidad se reúne para compartir una comida popular y conversaciones. Risas y sonrisas acompañan los aromas de los platos tradicionales, creando un ambiente acogedor que subraya la importancia de la familia y la unión comunitaria.

Para terminar el día con alegría, el pueblo disfruta de la música del mariachi «Los Tenampa», cuyas melodías animan a todos y les recuerdan los buenos momentos compartidos.

Es una jornada para reconocer la sabiduría y la experiencia de los mayores, fortaleciendo los lazos entre las generaciones y creando recuerdos duraderos para todos los presentes.

INTINERARIO:

Misa
Comida
Concierto