Dos semanas después del Carnaval, éste año será el 01 de marzo. Espronceda se sumerge en una festividad única que fusiona el espíritu carnavalesco con la tradicional quema del Judas.

Este evento, organizado con entusiasmo por los jóvenes del pueblo, fusiona dos tradiciones arraigadas. Anteriormente, la quema del Judas solía realizarse en San Vicente o San Sebastián, marcando el inicio de un nuevo ciclo. Desde hace ya varios años, se ha integrado como parte de la Cuaresma.

Por la mañana, los pequeños visten al Judas, lo llenan de simbolismo y lo preparan para el esperado. A lo largo del día, el pueblo se une en un animado encuentro para el vermú, se disfraza con ingenio y creatividad. El evento se completa con una deliciosa comida popular y se inicia la preparación del caldico para compartir entre todos.

Con el crepitar de la hoguera iluminando el cielo, y en medio de risas y gran cantidad de anécdotas, se leen una a una, las fechorías y problemas del año anterior adjudicadas con gran ingenio al Judas,  al cual finalmente se le sentencia a recibir palos y culminando con su incineración, la cual simboliza el fin y solución de dichos problemas.

En la noche, los vecinos preparan un reconfortante caldo, ocasionalmente acompañado de migas y carne con tomate y pimientos, para culminar la jornada con sabor y tradición. Una celebración que fusiona lo festivo con lo simbólico, dejando una huella memorable en la comunidad.

TIMELINE

• Preparación de judas
• Vermú
• Comida Popular
• Hoguera y quema del judas
• Caldo y migas