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FIESTAS DE LA ASUNCIÓN Y SAN ROQUE. MARAÑÓN
14 agosto
El primer día de las fiestas locales se inaugura con el lanzamiento del chupinazo, un acto simbólico que marca el inicio de las celebraciones. Tras este vibrante comienzo, el ayuntamiento ofrece un almuerzo para los asistentes, en el cual la chistorra, un embutido típico de la región, es el protagonista.
Cena: Antiguamente, durante las fiestas del pueblo, las noches se caracterizaban por la tradición de preparar calderetes por cuadrillas, una práctica que reunía a todo el pueblo para compartir la cena. Con el paso del tiempo, esta costumbre ha evolucionado. Hoy en día, se opta por solicitar servicios de catering para estos eventos, ofreciendo a los asistentes un menú que incluye ensalada, paella y café, facilitando así la organización y permitiendo que todos disfruten de la celebración con una comida en común.
Tras la cena, la festividad continúa con una verbena, un evento que convoca a los asistentes a disfrutar de música y baile al aire libre. Esta tradición se mantiene viva como un momento esperado por muchos, marcando el punto culminante de la noche donde la comunidad se une en celebración, compartiendo risas y buenos momentos. La verbena se erige así como un espacio de encuentro y alegría, extendiendo las festividades hasta altas horas de la noche.
El primer día de las fiestas locales se inaugura con el lanzamiento del chupinazo, un acto simbólico que marca el inicio de las celebraciones. Tras este vibrante comienzo, el ayuntamiento ofrece un almuerzo para los asistentes, en el cual la chistorra, un embutido típico de la región, es el protagonista.
Cena: Antiguamente, durante las fiestas del pueblo, las noches se caracterizaban por la tradición de preparar calderetes por cuadrillas, una práctica que reunía a todo el pueblo para compartir la cena. Con el paso del tiempo, esta costumbre ha evolucionado. Hoy en día, se opta por solicitar servicios de catering para estos eventos, ofreciendo a los asistentes un menú que incluye ensalada, paella y café, facilitando así la organización y permitiendo que todos disfruten de la celebración con una comida en común.
Tras la cena, la festividad continúa con una verbena, un evento que convoca a los asistentes a disfrutar de música y baile al aire libre. Esta tradición se mantiene viva como un momento esperado por muchos, marcando el punto culminante de la noche donde la comunidad se une en celebración, compartiendo risas y buenos momentos. La verbena se erige así como un espacio de encuentro y alegría, extendiendo las festividades hasta altas horas de la noche.
El primer día de las fiestas locales se inaugura con el lanzamiento del chupinazo, un acto simbólico que marca el inicio de las celebraciones. Tras este vibrante comienzo, el ayuntamiento ofrece un almuerzo para los asistentes, en el cual la chistorra, un embutido típico de la región, es el protagonista.
Cena: Antiguamente, durante las fiestas del pueblo, las noches se caracterizaban por la tradición de preparar calderetes por cuadrillas, una práctica que reunía a todo el pueblo para compartir la cena. Con el paso del tiempo, esta costumbre ha evolucionado. Hoy en día, se opta por solicitar servicios de catering para estos eventos, ofreciendo a los asistentes un menú que incluye ensalada, paella y café, facilitando así la organización y permitiendo que todos disfruten de la celebración con una comida en común.
Tras la cena, la festividad continúa con una verbena, un evento que convoca a los asistentes a disfrutar de música y baile al aire libre. Esta tradición se mantiene viva como un momento esperado por muchos, marcando el punto culminante de la noche donde la comunidad se une en celebración, compartiendo risas y buenos momentos. La verbena se erige así como un espacio de encuentro y alegría, extendiendo las festividades hasta altas horas de la noche.
El primer día de las fiestas locales se inaugura con el lanzamiento del chupinazo, un acto simbólico que marca el inicio de las celebraciones. Tras este vibrante comienzo, el ayuntamiento ofrece un almuerzo para los asistentes, en el cual la chistorra, un embutido típico de la región, es el protagonista.
Cena: Antiguamente, durante las fiestas del pueblo, las noches se caracterizaban por la tradición de preparar calderetes por cuadrillas, una práctica que reunía a todo el pueblo para compartir la cena. Con el paso del tiempo, esta costumbre ha evolucionado. Hoy en día, se opta por solicitar servicios de catering para estos eventos, ofreciendo a los asistentes un menú que incluye ensalada, paella y café, facilitando así la organización y permitiendo que todos disfruten de la celebración con una comida en común.
Tras la cena, la festividad continúa con una verbena, un evento que convoca a los asistentes a disfrutar de música y baile al aire libre. Esta tradición se mantiene viva como un momento esperado por muchos, marcando el punto culminante de la noche donde la comunidad se une en celebración, compartiendo risas y buenos momentos. La verbena se erige así como un espacio de encuentro y alegría, extendiendo las festividades hasta altas horas de la noche.
El primer día de las fiestas locales se inaugura con el lanzamiento del chupinazo, un acto simbólico que marca el inicio de las celebraciones. Tras este vibrante comienzo, el ayuntamiento ofrece un almuerzo para los asistentes, en el cual la chistorra, un embutido típico de la región, es el protagonista.
Cena: Antiguamente, durante las fiestas del pueblo, las noches se caracterizaban por la tradición de preparar calderetes por cuadrillas, una práctica que reunía a todo el pueblo para compartir la cena. Con el paso del tiempo, esta costumbre ha evolucionado. Hoy en día, se opta por solicitar servicios de catering para estos eventos, ofreciendo a los asistentes un menú que incluye ensalada, paella y café, facilitando así la organización y permitiendo que todos disfruten de la celebración con una comida en común.
Tras la cena, la festividad continúa con una verbena, un evento que convoca a los asistentes a disfrutar de música y baile al aire libre. Esta tradición se mantiene viva como un momento esperado por muchos, marcando el punto culminante de la noche donde la comunidad se une en celebración, compartiendo risas y buenos momentos. La verbena se erige así como un espacio de encuentro y alegría, extendiendo las festividades hasta altas horas de la noche.
Tejiendo Caminos y Bizi Codés colaboran para recabar información y mantener actualizada esta agenda que tiene como fin la promoción y disfrute de todos los eventos celebrados en los pueblos de la Sierra de Codés.